Mucho se habla de
las meditaciones de plenilunio y lo bueno que es meditar con luna llena, pero
me gustaría hacer algunas observaciones que vienen bien tener en cuenta:
Astrológicamente la
luna simboliza, además de muchas otras cosas, nuestra parte emocional y
afectiva y nuestros mecanismos de defensa.
Los momentos de luna
llena tienen la capacidad de iluminar nuestro inconciente, o sea de echar luz
sobre aspectos de nuestro ser que por diversos motivos ocultamos en lo más
profundo, es por eso que favorecen la posibilidad de hacer insights y se les
dice que “iluminan”.
Esto ocurre porque nos
hacen tomar conciencia de partes que teníamos ocultas, ya sea porque nos
resultaban demasiado dolorosas, “nos enseñaron” que eran desagradables para
nuestros padres o entorno y por eso aprendimos a rechazarlas, o porque a través
de la distribución y juego de roles en nuestra familia era conveniente no
desarrollarlas, por nuestros sistemas de creencias, cultura, religión, etc.
etc.
Lo cierto es que,
por las razones que sean, aprendimos a ocultarlas hasta de nosotros mismos y cuando
llega el momento de “darnos cuenta”, el proceso puede resultar muy doloroso; y
si bien es un proceso necesario y muy sanador igualmente no deja de ser
perturbador…
Todo esto es
doblemente válido para este plenilunio, porque la luna llena será a los 16º de
Escorpio, el signo más ligado al inconciente, al poder de “lo oculto” y lo
reprimido.
Pero Escorpio también
rige los procesos de vida-muerte-renacimiento y transmutación, por eso también
es el signo curador por excelencia.
En su fase negativa
está ligado al manejo del poder, la destrucción y la muerte y en su fase
positiva a la transmutación, regeneración y resurrección o nacimiento.
Todo lo que existe
en el Universo cumple una función, no es ni bueno ni malo en sí mismo, simplemente
ES y como alguien tiene que ocuparse de hacer el “trabajo sucio”… para eso
existe Escorpio, para reciclar la energía!
Es decir… para que
haya lugar para lo nuevo, tiene que morir lo que ya cumplió su ciclo y de eso
se encarga Escorpio entre otras cosas, de regir los momentos de muerte y
renacimiento. Y como todo en la naturaleza se rige por la ley de las
polaridades, si hablamos de Escorpio hay que tener en cuenta a su signo opuesto
complementario: Tauro, signo en el que se produce esta lunación!
Por eso esta luna
llena puede ser muy transformadora pero a la vez sumamente perturbadora, porque
nos da la oportunidad de contactarnos con temáticas relacionadas con el
placer/dolor, el apego/desapego, el acumular/soltar, el materializar/desintegrar,
los finales/comienzos, el poder oscuro/poder como capacidad y potencia, es
decir sobre la vida y la muerte misma… así que si lo que necesitan es tomar
conciencia sobre alguno de esos temas les recomiendo aprovechar esta
oportunidad pero teniendo en cuenta que puede ser muy movilizante, aunque como
buena escorpiana les digo: el que quiera celeste… vale la pena!
Lía Erusalimsky