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Despedir el Año que Termina para Dar la Bienvenida al Nuevo Año!

Independientemente del credo o la religión que practiquemos, este ejercicio o ritual puede ser llevado a cabo por cualquier persona.

El momento ideal para realizarlo es cuando se arma el árbol de Navidad o se está decorando el hogar para los Festejos de Año Nuevo, pero se puede realizar hasta la misma noche del 31 de Diciembre si no pudimos antes. Su objetivo es ayudarnos a despedir el año que termina para recibir más abiertos y livianos el nuevo que comienza!

Este ritual tiene dos versiones: Una corta y otra más extensa y completa.


Ritual de Fin de Año

Cortar unos cuantos papelitos redondeados que simbolizarán las “semillas” a plantar para el próximo año.

En cada uno de esos papelitos escribiremos una meta o deseo para el año siguiente (pueden ser cosas materiales y/o de toda índole y la cantidad que deseemos).

Para que sirvan de semilla, los deseos deberán estar escritos como afirmaciones, en tiempo presente y ser lo más cortos pero específicos posible. Por ejemplo no sirve escribir: “no tener más problemas económicos”; en su lugar, afirmar: “tengo abundancia de dinero”. Si deseamos que se termine una situación X, escribir por ejemplo: “Resuelvo satisfactoriamente la situación X.”

Después de escribir todos nuestros “papelitos-semillas”, los guardamos juntos en una bolsita a la que le agregaremos un puñado de granos o de semillas de nuestra preferencia. Luego cerramos la bolsa con un moño rojo para mantenerla privada.

Finalmente colocamos la bolsita al pie del árbol de Navidad o dentro de una canastita que ubicaremos en algún lugar de nuestro hogar que sea representativo de los festejos de Fin de Año.

Si otros miembros de la familia desean sumarse, pueden hacerlo preparando cada uno su propia bolsita, la que deberán identificar con el nombre personal de c/u.

Una costumbre muy linda para la primera vez que se realiza este ritual en familia, es organizarlo como una “velada familiar de manualidades”, donde cada uno pueda crear y realizar artesanalmente su propia "bolsa de semillas" para plantar sus deseos.

Las bolsas así preparadas se guardarán cerradas hasta el próximo año, hasta el momento de armar el arbolito o la decoración del Año Nuevo siguiente (recomiendo guardarla junto con los adornos navideños para acordarse fácilmente!). Al llegar ese momento, abriremos en privado la bolsita del año anterior para recordar las semillas que plantamos para este año. ¡Les aseguro que puede resultar sorprendente!

Si lo desean, pueden terminar el ritual en seguida a continuación, quemando los papelitos para que se transmute su energía y luego tirando sus cenizas al agua (puede ser en el sanitario, lo importante es que se los lleve una corriente de agua!).

Hasta aquí es la versión corta del Ritual... pero si quieren aprovecharlo al máximo... les recomiendo finalizarlo realizando la versión completa con los siguientes pasos:


Aprovechando las Semillas del Año Viejo:

Dividir un papel en 2 columnas. A la 1º la titularemos “Metas Alcanzadas” y a la otra “Metas Pendientes”.

A continuación volcaremos los deseos de cada papelito copiando los cumplidos en la 1º columna y los pendientes en la segunda. En caso de que alguno haya perdido vigencia, no borrarlo sino tacharlo de los pendientes! Por último, repasaremos la lista evaluando los resultados y realizamos un balance de lo acontecido durante el año cuyo resultado puede ser sumamente esclarecedor!.

Por ejemplo, podemos descubrir que lo que considerábamos un “deseo importantísimo” el año pasado, perdió toda relevancia para el presente! O podríamos darnos cuenta de que no valoramos lo suficiente nuestros logros o nuestro esfuerzo, o que tenemos dificultad para disfrutar lo que alcanzamos. O podríamos terminar gratamente sorprendidos si el año resultó mucho mejor de lo que suponíamos! Sea lo que sea que descubramos, seguramente nos permitirá estar más conscientes y mejor preparados para recibir el nuevo año!

El ritual finaliza quemando los papelitos con los deseos del año pasado mientras pedimos que su energía sea transmutada. A continuación tiramos las cenizas en un desagüe para que sean llevadas por el agua, mientras agradecemos la posibilidad de Renovar la Energía con el nuevo ciclo que se avecina.

Por último, procederemos a cortar nuevos papelitos, que servirán de suelo fértil para plantarle las futuras semillas con los deseos para el año siguiente, repitiendo el proceso cada fin de año, tal como sucede en la naturaleza y nuestra Vida! que se renuevan continua y cíclicamente, día a día, estación a estación... año a año...


Les deseo a todos una buena cosecha y que recojan muchos frutos!!